sábado, 6 de mayo de 2017

Práctica 7. Narrativas en relación al desarrollo de aspectos de la Competencia en Comunicación Lingüística y la Competencia Cultural y Artística (Competencia lecto-literaria)



Lectura en el aula como estrategia de fomento de la lectura

Durante mi periodo de prácticas en el IES 8 de marzo desarrollé una unidad didáctica en el curso de 1º de la ESO. No obstante, mis sesiones compartían espacio con una sesión semanal de lectura en el aula que en consenso con mi tutora decidí respetar y en la que quise involucrarme puesto que observé que las respuestas de los alumnos eran muy positivas.

La tarea en cuestión consistía en la lectura a lo largo de todo el trimestre de la novela El reino de las tres lunas, de Fernando J. López. Dicha sesión de lectura era la que se situaba en mitad de la semana, los alumnos se colocaban en semicírculo y, además, aprovechando que mi tutora es también profesora de teatro, llevábamos a cabo una lectura dramatizada de la novela a la que los alumnos respondían de forma muy positiva y entraban ya a esa sesión, en la que sabían que tocaba lectura, con ganas de seguir por donde la novela había quedado en la clase anterior. 

De acuerdo con esto, los objetivos de la tarea abarcaban cuestiones de diversa índole puesto que aprovechábamos la lectura para hacer ejercicios orales de resumen y síntesis ya que antes de comenzar la lectura pedíamos a los alumnos que recordasen por dónde nos habíamos quedado y en qué punto se encontraba la historia. De este modo les obligábamos, sin que ellos fueran del todo conscientes, a expresarse de forma oral en el aula, a ejercitar la memoria y a elaborar resúmenes. Además, cuando finalizaba la lectura comentábamos de manera oral qué pensaban los alumnos que iba a ocurrir en la siguiente lectura, si el nuevo personaje que había aparecido era bueno o malo, si creían que las cosas que estaban pasando finalmente iban a ser lo que parecían o la historia podía dar un giro y cambiar su rumbo… En resumen, el objetivo de esta dinámica era fomentar la lectura a la par que desarrollar tres de las cuatro destrezas: comprensión oral, comprensión lectora y expresión oral. 

Por otra parte, en cuanto a los contenidos, teniendo en cuenta que la acción de la novela se desarrollaba en el siglo XV en un reino fantástico, durante la lectura aparecían términos relacionados con la realidad sociocultural de la época (épica, juglar, edicto, consejero, posada, poema, laúd…) y que, en la mayoría de las ocasiones los alumnos desconocían. De este modo, explicábamos lo que el término significaba y lo contextualizábamos en la época en la que estaba transcurriendo la historia que leían. Así pues, configurábamos una visión general de la Edad Media que ampliase los conocimientos de nuestros alumnos.  

En cuanto a la manera de llevar a cabo la actividad, como he comentado más arriba, mi tutora pedía a los alumnos que colocasen las mesas a modo de seminario en semicírculo para llevar a cabo la lectura conjunta y de manera dramatizada. Ante esta forma de leer la novela, los alumnos respondían de manera positiva y colaborativa y, al exagerar, en cierto modo, la lectura, se hacía hincapié en la entonación y los signos de puntuación (pausas, exclamaciones, interrogaciones…) y esto permitía que los alumnos constatasen ellos mismos la función de estos en un texto. 

Por último, es interesante comentar también que tras la lectura de la novela su autor, Fernando J. López, iba a acudir al instituto para hablar con los alumnos de la misma, y eso también era un punto a favor a la hora de motivar a los chicos en la lectura, además de completar y culminar dicha dinámica de lectura de la mejor de las maneras: con la oportunidad de preguntar sus dudas al escritor. Además de estas cuestiones, he de concluir esta descripción sobre la manera en qué se llevaba a cabo con otra de las cosas que me gustaron de esta dinámica de lectura y es que el IES 8 de marzo acoge a alumnos de muy diversas características pero predomina un tipo de alumnado cuyo nivel socioeconómico es medio-bajo, de hecho en esta aula, uno de los alumnos se encontraba en una casa de acogida, por lo que los recursos del alumnado no son muy elevados. Por ello, el centro tenía un contrato con la editorial y el departamento disponía de los libros de lectura suficientes para que aquellos alumnos que no pudieran comprarlo dispusieran de un libro para llevar a cabo la lectura. 

En mi opinión, considero que se trata de una dinámica muy interesante y productiva para fomentar la lectura en los primeros cursos de ESO, ya que los alumnos respondían ante la misma con el entusiasmo de una actividad extraordinaria que se sale de la cotidianidad y la rutina del resto de las clases, por lo que el grado de participación así como de satisfacción –tanto del alumno como del profesor– era muy elevado. Además, en relación a la consecución de los objetivos por parte de los alumnos, he de decir que se observaba una mejoría tanto en la comprensión de la lectura por parte de los alumnos como en la expresión de sus ideas en el aula (respeto del turno de palabra y expresión) y en la lectura fluida con entonación y respetando los signos de puntuación (cuestión que al comienzo no controlaban del todo por lo que llevaban a cabo lecturas un tanto rápidas). No obstante, sí que debo destacar que al no tratarse de una obra dramática, en ciertas ocasiones la lectura dramatizada no se llevaba a cabo de manera fluida porque el nombre del personaje que habla no se indica en cada caso, por lo que en determinados momentos era cuestión de deducción y los alumnos no sabían a quien le correspondían la lectura de una intervención. 

Por último, aunque me parece una dinámica de lectura interesantísima a la que poco tengo que objetar, sí que es cierto que podría completarse con alguna otra actividad que no fuese únicamente la visita del autor, pues con esta obra ha sido posible pero en la mayoría de los casos esto no suele suceder. Así pues, podríamos proponer una tarea final como culmen de la lectura de la novela que les permitiera interiorizarla y expresarla con sus propias palabras e incluir el uso de las TIC en el aula. De este modo, una actividad muy interesante sería la creación de una blog de aula que girase en torno a la novela, en el que pudiéramos publicar las tareas elaboradas sobre la misma para mostrarlas a otros  cursos del instituto o, incluso, a otros centros. Concretamente se me ocurren dos tareas interesantes que se podrían llevar a cabo por grupos y publicar en este blog.

Una de esas actividades podría ser la recreación de una escena de la novela o incluso un momento de la misma que se mencione pero no se narre. Me refiero a la muerte de la madre del protagonista, motivo por el cual el héroe inicia su viaje y que no se relata como tal en la obra. Los alumnos por grupos podrían llevar a cabo su representación sobre cómo creen que se desarrollaría dicha escena.
Por otra parte, la segunda actividad consistiría en una pequeña investigación sobre la sociedad medieval, acompañando esta breve información con algún vídeo complementario que encontrasen en YouTube. Yo propongo el siguiente creado con PowToon :


Espero que tanto el relato de mi experiencia como las pequeñas variaciones que he propuesto os parezcan interesantes y os sean de ayuda o inspiración. 

Práctica 7: Observación de una sesión de Lengua en la ESO

Durante mi estancia como docente de prácticas en un centro de Secundaria, los cursos que he observado no han desarrollado una competencia en comunicación lecto-literaria. Los cursos observados durante mi primera semana fueron: 1º de ESO, 3º de ESO, 2º de Bachillerato y 2º de PMAR.

Para realizar la descripción de una situación didáctica en el aula, he optado por el Primer Ciclo de Secundaria, donde mi tutora explicó la descripción de personas durante el horario de la clase de Lengua y Literatura. Explicó la teoría de la descripción basándose del libro de texto. Leía en voz alta la teoría y los alumnos tenían que subrayar con lápiz, ya que era lo que entraría en el examen. Una vez que la teoría del libro había sido subrayada por los alumnos, la profesora hizo un pequeño esquema en la pizarra para explicar las diferentes partes de la descripción. Por tanto, los contenidos que se trabajan en la actividad son la descripción de un personaje y sus partes: la  prosopografía, la etopeya y el retrato. Sin embargo, los alumnos no mostraban ningún interés en copiar el esquema y además, cuando la profesora estaba copiando en la pizarra, pude observar la distracción de la mayoría de los alumnos. Solo estaban pendientes que la profesora no mirara para hablar con el compañero o hacer alguna broma al compañero.

Podemos considerar que el objetivo de esta actividad era que los alumnos aprendieran las diferencias entre las distintas partes y formas de hacer una descripción, pero sin embargo, basándonos únicamente del libro y de la pizarra, no es la forma más efectiva para lograr la atención de los alumnos. Además, hay que tener en cuenta que los alumnos vienen de Primaria a Secundaria y por ello, la competencia lecto-literaria en la que se encuentran es muy diferente a la de un alumno de un curso o más cursos avanzados.
Dicho esto, es conveniente cambiar la forma de explicar y buscar la manera correcta de hacerlo con el objetivo de captar la atención de todos los alumnos y principalmente, el interés de estos para realizar las siguientes actividades relacionadas, en este caso, con la descripción de personas. Solo los alumnos que prestaban atención respondían que lo habían entendido.
Después de la explicación de la descripción, la profesora mandó como tarea hacer un descripción de una persona en particular donde tenían que utilizar las diferentes partes de la descripción. Dio unos quince minutos aproximadamente y después, de forma aleatoria, eligió a algunos para que la leyeran en voz alta.

Los objetivos que se pretendían no fueron alcanzados de la forma que tenían que haberse logrado, ya que el nivel de las redacciones era muy bajo. Por ello, nuestra gran cuestión es:

¿Cómo mejorar la actividad para que el alumno avance en su comprensión y fortalezca su aprendizaje? 

¿Es conveniente el uso de las TIC?

Primeramente, no me basaría del libro para explicar la teoría de los textos descriptivos de un personaje, usaría las TIC, siempre y cuando pueda disponer de ellas, ya que considero que las clases pueden ser más dinámicas. Utilizaría el ordenador en clase, donde pondría la siguiente presentación de Prezi:





Esta presentación explica las partes para describir a un personaje. Considero que con esta presentación, captaría mayor atención de los alumnos por el simple hecho de que atenderian a la presentación por tener con animaciones (en este caso con Homer Simpson, el cual es conocido por todos los jóvenes) y por tener diferentes diapositivas, con el finde que será más amena la explicación.

Además, una vez que los alumnos han entendido de qué trata la descripción de un personaje, le enseñaría un video de YouTube donde se les muestra un ejemplo de cómo describir a un personaje. En este caso, se describe a Mafalda que suele ser conocida por la mayoría de los alumnos. Por tanto, una vez visto el video, los alumnos tendrían que describirme a un personaje, ya sea un famoso o de su familia, pero deben combinar las partes de la descripción, es decir, deben combinar la prosopografía, el retrato y la etopeya.
De esta forma, considero que los alumnos entenderán el significado de la descripción y sus partes de manera más eficiente y entretenida sin necesidad de utilizar el libro de texto, ya que a través de un medio audiovisual, se incrementa el rendimiento y la escucha de estos.




Antes de terminar, es conveniente constatar que en el centro de Secundaria donde impartí clases no había facilidad para el uso de las TIC, ya que no habia ordenadores ni pizarra digital en las clases. No obstante, si quería usar las TIC con los alumnos, tenía que trasladarme al aula de informática, teniendo en cuenta que no estuviera ocupada en ese momento.

domingo, 30 de abril de 2017

Práctica 7. Narración de la Competencia Cultural y Artística.

En la siguiente práctica voy a realizar una narración relacionada con las clases observadas durante mi periodo de prácticas. Aunque estas prácticas tuvieron una duración de un mes, el tiempo en el que estuve observando las clases que mi tutora impartía tan solo fue de una semana. Asimismo, he seleccionado para este ejercicio una situación del curso 2º de PMAR.

En primer lugar, quiero constatar que no tuve la oportunidad, muy a mi pesar, de poder observar muchas situaciones en las que mi tutora impartía la Competencia Cultural y Artística (Competencia lecto-literaria), mejor dicho tan solo lo pude observar en una de ellas, puesto que los cursos que le correspondían a mi tutora eran: 1º de la ESO en el que el apartado de literatura es mínimo y no coincidió con mi periodo de observación, 3º de la ESO en el que se estaban impartiendo los textos expositivos y 2º de PMAR que es el curso donde voy a hacer referencia en mi narración. En este curso observé dos tipos de contenidos: por un lado los texto narrativos y por otro lado la morfología verbal.

La situación que he seleccionado para desarrollar en esta actividad es la perteneciente a los textos narrativos, aunque solo pude observar dos clases relacionadas con este contenido. 
Para explicar los textos narrativos la profesora se sirvió del libro de texto donde cada alumno iba leyendo en voz alta la teoría que estaba establecida y la profesora les iba indicando qué debían ir subrayando pues así ellos identificaban que “era lo importante” o “aquello que puede salir en el examen”. Después de haber leído la teoría del libro del texto los alumnos realizaban las actividades que se encontraban a continuación. Con esta tarea, la profesora lo que pretendía era que los alumnos asimilasen las características de los textos narrativos pero casi sin aplicación, y yo considero que aquí está el error.

Los grupos de PMAR no son grupos igual de comunes que los demás pues es más costoso captar su atención y su interés y por ello considero que las clases deberían orientarse de una forma diferente al resto para que así, de alguna manera, pudiesen interesarse por aquello que el docente quiere transmitir y adquieran los conocimientos que se pretende. En mi opinión, la mayoría de los alumnos no alcanzaron los objetivos que se propuso el docente pues la mitad de los alumnos no seguían la lectura del libro de texto, otros no hacían las actividades que les había mandado… En suma, no prestaron atención porque no les interesaba ni se hizo nada para que les interesase.

Considero que por mi poca experiencia como docente no puedo juzgar a aquellos que llevan años trabajando y tratando con alumnos pero después de adquirir una visión diferente de cómo impartir las clases en este máster creo que podría mejorar esa situación.

¿Cómo mejorarla? 

En primer lugar, no empezaría por la lectura de las características esenciales de un texto narrativo porque considero que eso les aburre sino que prepararía una selección de textos de esta tipología y se los entregaría a cada uno de ellos y a partir de ahí haría una lectura colectiva y posterior extracción de aquello que observan como viene siendo cómo se cuenta la historia y quién, en qué tiempo están los verbos, partes que tiene, etc. Otro de los aspectos que modificaría, o más bien que incluiría, es el uso de las TIC en el aula. He de decir que en muchas de las aulas a las que asistimos no había disposición de proyector ni pizarras electrónicas, es decir, se dificulta mucho más la inserción de la tecnología. 

Entonces, ¿Cómo aplicar las TIC? 

La mayoría de alumnos suelen prestar más atención a un recurso audiovisual que a la simple lectura de la teoría, por eso, propondría un vídeo, de duración breve, que resumiese las partes más importantes del texto narrativo, una vez leídos los textos


Además, también, como otro recurso audiovisual podríamos seleccionar un vídeo que narrase una historia y a partir de él extraer los rasgos más importantes ya no solo referidos con la narración sino también con el contenido de la historia porque no podemos olvidar que la comprensión lectora, o en este caso, oral es fundamental. De esta manera ya no solo tendrían que leer textos que resulta más tedio sino que escucharían y anotarían aquello que van viendo. 


Una vez ellos han visualizado cómo es una narración y se ha trabajado a partir de los textos seleccionados, sería adecuado que lo pusiesen en práctica.

¿Cómo? 

Un buen ejemplo de actividad sería proponerles el siguiente vídeo:




Se trata de un corto que no tiene texto pero sí imágenes que representan todo aquello que se puede decir. La actividad que les podríamos proponer es que ellos visualizasen este vídeo y a partir de él escribiesen una historia breve que narrase lo que va pasando. En esta narración deberían incluir todos los rasgos característicos de los textos narrativos. De esta forma, después de haber visto los textos narrativos, ellos crearían el suyo propio otorgándole su propia interpretación de los hechos.