Lectura en el aula como estrategia de fomento de la lectura
Durante mi periodo de prácticas en el IES 8 de marzo desarrollé una unidad didáctica en el curso de 1º de la
ESO. No obstante, mis sesiones compartían espacio con una sesión semanal de
lectura en el aula que en consenso con mi tutora decidí respetar y en la que quise
involucrarme puesto que observé que las respuestas de los alumnos eran muy
positivas.
La tarea en cuestión consistía en la lectura a lo largo de
todo el trimestre de la novela El reino
de las tres lunas, de Fernando J. López. Dicha sesión de lectura era la que
se situaba en mitad de la semana, los alumnos se colocaban en semicírculo y,
además, aprovechando que mi tutora es también profesora de teatro, llevábamos a
cabo una lectura dramatizada de la novela a la que los alumnos respondían de
forma muy positiva y entraban ya a esa sesión, en la que sabían que tocaba
lectura, con ganas de seguir por donde la novela había quedado en la clase
anterior.
De acuerdo con esto, los objetivos de la tarea abarcaban
cuestiones de diversa índole puesto que aprovechábamos la lectura para hacer
ejercicios orales de resumen y síntesis ya que antes de comenzar la lectura
pedíamos a los alumnos que recordasen por dónde nos habíamos quedado y en qué
punto se encontraba la historia. De este modo les obligábamos, sin que ellos
fueran del todo conscientes, a expresarse de forma oral en el aula, a ejercitar
la memoria y a elaborar resúmenes. Además, cuando finalizaba la lectura
comentábamos de manera oral qué pensaban los alumnos que iba a ocurrir en la siguiente
lectura, si el nuevo personaje que había aparecido era bueno o malo, si creían
que las cosas que estaban pasando finalmente iban a ser lo que parecían o la
historia podía dar un giro y cambiar su rumbo… En resumen, el objetivo de esta
dinámica era fomentar la lectura a la par que desarrollar tres de las cuatro
destrezas: comprensión oral, comprensión lectora y expresión oral.
Por otra parte, en cuanto a los contenidos, teniendo en cuenta
que la acción de la novela se desarrollaba en el siglo XV en un reino
fantástico, durante la lectura aparecían términos relacionados con la realidad
sociocultural de la época (épica, juglar, edicto, consejero, posada, poema,
laúd…) y que, en la mayoría de las ocasiones los alumnos desconocían. De este
modo, explicábamos lo que el término significaba y lo contextualizábamos en la
época en la que estaba transcurriendo la historia que leían. Así pues,
configurábamos una visión general de la Edad Media que ampliase los
conocimientos de nuestros alumnos.
En cuanto a la manera de llevar a cabo la actividad, como he
comentado más arriba, mi tutora pedía a los alumnos que colocasen las mesas a
modo de seminario en semicírculo para llevar a cabo la lectura conjunta y de
manera dramatizada. Ante esta forma de leer la novela, los alumnos respondían
de manera positiva y colaborativa y, al exagerar, en cierto modo, la lectura,
se hacía hincapié en la entonación y los signos de puntuación (pausas,
exclamaciones, interrogaciones…) y esto permitía que los alumnos constatasen
ellos mismos la función de estos en un texto.
Por último, es interesante comentar también que tras la
lectura de la novela su autor, Fernando J. López, iba a acudir al instituto para
hablar con los alumnos de la misma, y eso también era un punto a favor a la
hora de motivar a los chicos en la lectura, además de completar y culminar
dicha dinámica de lectura de la mejor de las maneras: con la oportunidad de
preguntar sus dudas al escritor. Además de estas cuestiones, he de concluir
esta descripción sobre la manera en qué se llevaba a cabo con otra de las cosas
que me gustaron de esta dinámica de lectura y es que el IES 8 de marzo acoge a alumnos de muy diversas características pero
predomina un tipo de alumnado cuyo nivel socioeconómico es medio-bajo, de hecho
en esta aula, uno de los alumnos se encontraba en una casa de acogida, por lo
que los recursos del alumnado no son muy elevados. Por ello, el centro tenía un
contrato con la editorial y el departamento disponía de los libros de lectura
suficientes para que aquellos alumnos que no pudieran comprarlo dispusieran de
un libro para llevar a cabo la lectura.
En mi opinión, considero que se trata de una dinámica muy
interesante y productiva para fomentar la lectura en los primeros cursos de
ESO, ya que los alumnos respondían ante la misma con el entusiasmo de una
actividad extraordinaria que se sale de la cotidianidad y la rutina del resto
de las clases, por lo que el grado de participación así como de satisfacción
–tanto del alumno como del profesor– era muy elevado. Además, en relación a la
consecución de los objetivos por parte de los alumnos, he de decir que se
observaba una mejoría tanto en la comprensión de la lectura por parte de los
alumnos como en la expresión de sus ideas en el aula (respeto del turno de
palabra y expresión) y en la lectura fluida con entonación y respetando los
signos de puntuación (cuestión que al comienzo no controlaban del todo por lo
que llevaban a cabo lecturas un tanto rápidas). No obstante, sí que debo destacar que al no tratarse de una
obra dramática, en ciertas ocasiones la lectura dramatizada no se llevaba a
cabo de manera fluida porque el nombre del personaje que habla no se indica en
cada caso, por lo que en determinados momentos era cuestión de deducción y los
alumnos no sabían a quien le correspondían la lectura de una intervención.
Por último, aunque me parece una dinámica de lectura
interesantísima a la que poco tengo que objetar, sí que es cierto que podría
completarse con alguna otra actividad que no fuese únicamente la visita del
autor, pues con esta obra ha sido posible pero en la mayoría de los casos esto
no suele suceder. Así pues, podríamos proponer una tarea final como culmen de
la lectura de la novela que les permitiera interiorizarla y expresarla con sus
propias palabras e incluir el uso de las TIC en el aula. De este modo, una
actividad muy interesante sería la creación de una blog de aula que girase en
torno a la novela, en el que pudiéramos publicar las tareas elaboradas sobre la
misma para mostrarlas a otros cursos del
instituto o, incluso, a otros centros. Concretamente se me ocurren dos tareas
interesantes que se podrían llevar a cabo por grupos y publicar en este blog.
Una de esas actividades podría ser la recreación de una escena
de la novela o incluso un momento de la misma que se mencione pero no se narre.
Me refiero a la muerte de la madre del protagonista, motivo por el cual el
héroe inicia su viaje y que no se relata como tal en la obra. Los alumnos por
grupos podrían llevar a cabo su representación sobre cómo creen que se
desarrollaría dicha escena.
Por otra parte, la segunda actividad consistiría en una
pequeña investigación sobre la sociedad medieval, acompañando
esta breve información con algún vídeo complementario que encontrasen en YouTube. Yo propongo el siguiente creado con PowToon :
Espero que tanto el relato de mi experiencia como las pequeñas variaciones que he propuesto os parezcan interesantes y os sean de ayuda o inspiración.